ROBERT PATTINSON
"Yo quería ser un músico"
AFICIONADO AL BOXEO, EL BRITÁNICO ROB PATTINSON SE INSPIRA EN LOS CÓDIGOS DE HONOR DEL NOBLE ARTE DE LA ELEGANCIA Y EL ARSENAL PARA GESTIONAR SU CARRERA. NOS REUNIMOS CON ÉL EN LOS ÁNGELES COMO EL NUEVO ROSTRO DE LA FRAGANCIA DIOR HOMME.
Tumbado en el sofá en la suite 111 del hotel Beverly Hills en Hollywood, con los ojos en vacío, Rob Pattinson está visiblemente cansado. La culpa, una fiesta que se prolongó. Sin embargo, recibe a sus huéspedes con respeto y sinceridad, de repente, poniéndose de pie. Gorra de béisbol hacia atrás, camisa negra, pantalones vaqueros y zapatillas de deporte, Diet Coke en la mano, Robert Thomas Pattinson tiene muy poco que ver con Edward Cullen, el icono cinematográfico de la serie Twilight. A los 27 años, Rob es más que un simple actor Inglés que conquistó Hollywood, o incluso cualquier estrella internacional de series de televisión. El londinense reservado, culto y elegante se convirtió en un icono mundial adorado por millones de fans. Un Status confortable pero temporal, y sobre todo muy complicado - que el actor está cambiando poco a poco y muy inteligentemente: roles a contra empleo del tipo (Bel Ami de Maupassant, o The Rover de David Michôd) la adopción de un "padre" en el cine en la persona de David Cronenberg ( Cosmopolis en 2012 y una nueva película en preparación) y entrando en el mundo de la moda este otoño al convertirse en el nuevo rostro de la fragancia Dior Homme. Un haz de indicios concordantes que nos dice que no debemos pasar de Rob Pattinson cuando te llamas Sport & Style. Aquí estamos de nuevo sentados en nuestro turno para jugar a los vampiros para sacarle información ...
¿Cuándo percibes el interés por la actuación y el potencial de expresión que representa?
Comencé tarde en un club de teatro porque era un niño muy tímido. Esto fue revelador: era la primera vez que confrontaba mis miedos y la subida de adrenalina fue intensa. Entonces por primera vez tenía el sentimiento de "construir" algo. Fue por Little Ashes en 2008, una película bastante extraña donde interpretaba a Salvador Dalí. Realmente quería dar credibilidad a este personaje con mi rendimiento.
¿También ha sido un músico?
Al principio, quería ser músico. Esto también ha sido el caso hasta Twilight. En aquella época, giraba con un grupo en los bares alrededor de Londres. Tocando folk-pop pero siempre fui más soul - Otis Redding,Van Morrison - que verdaderamente folk.
¿Qué es la elegancia para usted como actor?
Sin duda, es una cuestión de equilibrio entre el magnetismo, la voluntad, el comportamiento, los gestos, el ritmo. Pero la elegancia también está en la escucha y el habla.
¿Y el estilo?
Es para mí una manera de hablar, o más bien un medio de expresión. El estilo es a menudo visto como una especie de estética, una forma de esconderse en un traje. Me parece más bien que el verdadero estilo es tener primero un buen conocimiento de lo que somos y también ser honesto contigo mismo.
¿Es difícil encontrar buenos giones cuando eres es una superestrella?
Sí, porque es difícil saber lo que el público percibe de tí. Hoy en día, el público sabe mucho acerca de los actores fuera de su profesión. La elección de un guión se hace sobre el interés intrínseco de la escritura, pero también en lo que es casi un manifiesto personal al elegir este personaje soy yo!
¿Por qué elegió The Rover de David Michod que saldrá pronto. Para ir a contrapelo de su imagen pública?
Probablemente un poco, es parte de la ecuación. Tenía muchas ganas, hice la prueba dos veces! El guión era hermoso, estoy enganchado. La historia es fantástica, muy original, contada de una manera muy innovadora. Era algo que parecía muy diferente del resto y quería estar dentro.
Fue su participación en una película para una marca como la que hizo con Romain Gavras para Dior, una manera de ayudar a cambiar su imagen a los ojos del público?
Espero. Esta aventura fue muy extraña. Nunca podría haber imaginado filmar para una marca. Sin embargo, la decisión fue fácil de hacer y nunca dudé. Si fue tan fácil que significó mucho para mí, el hecho de que todos compartimos las mismas ideas y ambiciones.
Romain Gavras admiraba mucho su participación en el proyecto y la forma en que lo manejó...
Por eso quise hacer este proyecto con él desde el principio, porque yo sabía que era tan complicado. En la publicidad, siempre se siente la sensación de incomodidad, la distancia entre el director y los actores, entre el productor y los actores, entre la película y el público ... Yo no quería eso. En el trabajo de Romain, hay vida, sangre y sudor. una crudeza que casi se puede tocar. No había manera que yo sería el tipo que sólo posa, pero todo el mérito debería ir a Romain. Él fue el que provocó e inspiró este tipo de honestidad.
¿Usted confía en él completamente?
Absolutamente. Tan pronto como lo vi, me gustó su actitud. Él fue un poco reservado, no dijo que sí de inmediato, quiso conocerme primero. Me dijo quién era y lo que quería hacer. Yo sentí lo mismo, estábamos en la misma longitud de onda. Pero teníamos razón de ser cautelosos porque un malentendido entre un director y un actor puede crear algunas abominaciones. Tenía plena confianza en él. Decía en mi contrato que yo tenía la última palabra en lo que se filmara, pero que nunca lo usé! Quería que Romain produjera lo que él tenía en mente, para que fuera su película.
Por lo tanto, no hubo temores entonces ...
Ninguno y fue increíble. La mayoría de las veces, trabajar con grandes empresas implica afirmar de todo en el contrato, pero en éste no había dudas o miedos.
¿Qué sería del cine americano sin actores británicos?
¡Es cierto! Es increíble, ¿verdad? Británicos o australianos. O canadienses! Es molesto, también. (Risas) Cuando llegué a Hollywood, sólo eramos unos cuántos, y la gente se burlaba de nuestro acento. Hoy en día, es más: "Váyanse a su casa! Tengo mucha curiosidad por ver cómo van a evolucionar las cosas.
Es una cuestión de culturas diferentes y fondos de interpretación más ricas tal vez ...
Exactamente. Los perfiles de los actores británicos han cambiado mucho los últimos años. Los Comediantes todos provienen de la clase media, y escuelas privadas donde aprendimos teatro. Hace apenas unos años, vinieron de todos los orígenes sociales porque consiguieron becas del gobierno. Ha evolucionado ahora, para ser un actor en Inglaterra, es necesario tener los medios, o es muy difícil.
Cuando miramos hacia atrás en su carrera, se siente como si estuviera buscando algo? ¿Es usted ambicioso?
Sí. Cuando haces una película de Twilight tras otra, uno se pregunta si alguna vez harías algo diferente. Y entonces sucede con Cronenberg o alguien más y te das cuenta de que puedes hacer cosas que ni siquiera hubieras pensado antes. Tienes que arriesgarte.
¿Qué le llevó con Cronenberg, con quién está trabajando de nuevo después de Cosmopolis?
Es un hombre increíblemente inteligente para empezar. Entonces, él es un artista con una integridad compleja, que nunca hizo una película por malos motivos y definitivamente no por dinero. Él es un hombre honorable, si esa palabra tiene algún sentido. Todo el mundo lo siente en el set y él es uno de los últimos que sigue empujando los límites, que sigue buscando y eso es genial. El logró mantener su pasión y curiosidad intacta.
¿Qué pasa con los deportes? ¿Sigue siendo un fan del Arsenal?
Sí, incluso sino sigo la Premier League porque se transmite muy temprano en California. Últimamente, he tomado un gran interés por el boxeo, me gusta ver las categorías de peso ligero: peso mediano, welter, súper welter y los contrapesos también.
¿Qué le gusta del boxeo, ¿es el aspecto coreográfico?
Sí, por supuesto, y no hay otro deporte en el que la derrota puede ser tan terrible y dolorosa. Es un deporte, una disciplina aterradora donde el honor tiene un lugar muy grande. Es hermoso, realmente.
¿Cree usted que Arsène Wenger debe permanecer a cargo del Arsenal?
Sí, siempre me gustó él, pero con el tiempo, desarrolló una especie de miedo a ganar.
Esa es una actitud muy francesa ...
En efecto. Arsenal es probablemente el único equipo de la Premier League que juega como un equipo francés. Están más ocupados en jugar con elegancia que tratar de ganar! No ganamos, pero estamos seguros de jugar bien ...
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Fue su participación en una película para una marca como la que hizo con Romain Gavras para Dior, una manera de ayudar a cambiar su imagen a los ojos del público?
Espero. Esta aventura fue muy extraña. Nunca podría haber imaginado filmar para una marca. Sin embargo, la decisión fue fácil de hacer y nunca dudé. Si fue tan fácil que significó mucho para mí, el hecho de que todos compartimos las mismas ideas y ambiciones.
Romain Gavras admiraba mucho su participación en el proyecto y la forma en que lo manejó...
Por eso quise hacer este proyecto con él desde el principio, porque yo sabía que era tan complicado. En la publicidad, siempre se siente la sensación de incomodidad, la distancia entre el director y los actores, entre el productor y los actores, entre la película y el público ... Yo no quería eso. En el trabajo de Romain, hay vida, sangre y sudor. una crudeza que casi se puede tocar. No había manera que yo sería el tipo que sólo posa, pero todo el mérito debería ir a Romain. Él fue el que provocó e inspiró este tipo de honestidad.
¿Usted confía en él completamente?
Absolutamente. Tan pronto como lo vi, me gustó su actitud. Él fue un poco reservado, no dijo que sí de inmediato, quiso conocerme primero. Me dijo quién era y lo que quería hacer. Yo sentí lo mismo, estábamos en la misma longitud de onda. Pero teníamos razón de ser cautelosos porque un malentendido entre un director y un actor puede crear algunas abominaciones. Tenía plena confianza en él. Decía en mi contrato que yo tenía la última palabra en lo que se filmara, pero que nunca lo usé! Quería que Romain produjera lo que él tenía en mente, para que fuera su película.
Por lo tanto, no hubo temores entonces ...
Ninguno y fue increíble. La mayoría de las veces, trabajar con grandes empresas implica afirmar de todo en el contrato, pero en éste no había dudas o miedos.
¿Qué sería del cine americano sin actores británicos?
¡Es cierto! Es increíble, ¿verdad? Británicos o australianos. O canadienses! Es molesto, también. (Risas) Cuando llegué a Hollywood, sólo eramos unos cuántos, y la gente se burlaba de nuestro acento. Hoy en día, es más: "Váyanse a su casa! Tengo mucha curiosidad por ver cómo van a evolucionar las cosas.
Es una cuestión de culturas diferentes y fondos de interpretación más ricas tal vez ...
Exactamente. Los perfiles de los actores británicos han cambiado mucho los últimos años. Los Comediantes todos provienen de la clase media, y escuelas privadas donde aprendimos teatro. Hace apenas unos años, vinieron de todos los orígenes sociales porque consiguieron becas del gobierno. Ha evolucionado ahora, para ser un actor en Inglaterra, es necesario tener los medios, o es muy difícil.
Cuando miramos hacia atrás en su carrera, se siente como si estuviera buscando algo? ¿Es usted ambicioso?
Sí. Cuando haces una película de Twilight tras otra, uno se pregunta si alguna vez harías algo diferente. Y entonces sucede con Cronenberg o alguien más y te das cuenta de que puedes hacer cosas que ni siquiera hubieras pensado antes. Tienes que arriesgarte.
¿Qué le llevó con Cronenberg, con quién está trabajando de nuevo después de Cosmopolis?
Es un hombre increíblemente inteligente para empezar. Entonces, él es un artista con una integridad compleja, que nunca hizo una película por malos motivos y definitivamente no por dinero. Él es un hombre honorable, si esa palabra tiene algún sentido. Todo el mundo lo siente en el set y él es uno de los últimos que sigue empujando los límites, que sigue buscando y eso es genial. El logró mantener su pasión y curiosidad intacta.
¿Qué pasa con los deportes? ¿Sigue siendo un fan del Arsenal?
Sí, incluso sino sigo la Premier League porque se transmite muy temprano en California. Últimamente, he tomado un gran interés por el boxeo, me gusta ver las categorías de peso ligero: peso mediano, welter, súper welter y los contrapesos también.
¿Qué le gusta del boxeo, ¿es el aspecto coreográfico?
Sí, por supuesto, y no hay otro deporte en el que la derrota puede ser tan terrible y dolorosa. Es un deporte, una disciplina aterradora donde el honor tiene un lugar muy grande. Es hermoso, realmente.
¿Cree usted que Arsène Wenger debe permanecer a cargo del Arsenal?
Sí, siempre me gustó él, pero con el tiempo, desarrolló una especie de miedo a ganar.
Esa es una actitud muy francesa ...
En efecto. Arsenal es probablemente el único equipo de la Premier League que juega como un equipo francés. Están más ocupados en jugar con elegancia que tratar de ganar! No ganamos, pero estamos seguros de jugar bien ...
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Fuente: Sport&Style
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